La productividad de un equipo de trabajo se entiende como la relación entre la cantidad de productos o servicios que éste puede realizar en un número de horas concreto. ¿De qué depende que un equipo de trabajo sea más o menos productivo? ¿Qué influye más, la organización del trabajo o la formación y actitud de las personas del equipo? Si quiere saber cómo puede mejorar la productividad de su equipo, le invito a leer los siguientes párrafos.
La denominada zona de confort, aunque pueda parecer lo contrario, no es aquella cálida y agradable zona o sensación, sino que simplemente es la conocida, la que nos es familiar. Entonces, ¿por qué es tan difícil abandonarla? Pues por el miedo a lo desconocido, por ese dicho que no paramos de repetir de “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”. Salir de la zona de confort es un riesgo, claro, pero para esto también hay otro refrán: “Quien no arriesga no gana”.
Delegar es uno de los aspectos críticos para cualquier profesional que tiene un equipo a su cargo (ya sea un mando intermedio o un directivo). De hecho, es una pieza fundamental para construir un liderazgo enriquecedor y capacitador para los profesionales que estén a su mando.
Delegar, más que una capacidad o acción de liderazgo es, por así decirlo, el liderazgo en sí.
Los equipos de trabajo presentan una característica que los define por encima de cualquier otra contingencia: necesitan metas comunes. Ya sea a nivel organizativo, de área funcional o departamento o de equipo operativo, los directivos y mandos necesitan marcar metas para así alcanzar unos resultados determinados.
Un emprendedor con una visión empresarial se convierte, cuando su proyecto crece, en la esencia y el alma de la empresa. Es su principal motor y el responsable último de los éxitos de la organización. Ahora bien, ¿qué sucede cuando la empresa se encuentra en una etapa de madurez, asentada en el mercado o en plena expansión?
Delegar es uno de los aspectos críticos para cualquier profesional que tiene un equipo a su cargo (ya sea un mando intermedio o un directivo). De hecho, es una pieza fundamental para construir un liderazgo enriquecedor y capacitador para los profesionales que estén a su mando. Delegar, más que una capacidad o acción de liderazgo es, por así decirlo, el liderazgo en sí.
Los mandos intermedios son la clave del éxito de cualquier organización. ¿Cuántas veces se ha hablado de la soledad del mando intermedio? Su función, que está a caballo entre el ámbito operativo y el estratégico hace que, a menudo, tenga un sentimiento de desapego, ya que no se identifica con ninguno de ambos ámbitos.
Ser directivo es una gran responsabilidad, ya que el rumbo que tome una empresa será determinado en gran medida por las decisiones que tomen quienes la dirigen. La importancia de los directivos ha aumentado en estos tiempos en que las empresas están en un ambiente más cambiante que nunca.
Las competencias directivas son clave para potenciar la competitividad. El Éxito Empresarial no sólo depende de una estrategia, sino también de su adecuada implantación. Son muy importantes tanto el “qué” se pretende alcanzar, como el “cómo” se quiere conseguir. Es en este punto donde surge el término de Dirección por Competencias en contraposición a la Dirección por Objetivos.
Hasta hace muy pocas décadas se consideraba que los empleados tenían que estar agradecidos por el simple hecho de tener un trabajo. Sin embargo, el paradigma ha cambiado, de forma que las organizaciones que logran retener a sus trabajadores más competentes y creativos destacan por encima del resto.
El valor de las personas para las organizaciones está constatado y por eso los recursos humanos son uno de los activos más importantes (o el más importante) para las empresas. La búsqueda de la satisfacción del empleado y la motivación laboral son dos de los grandes éxitos en las búsquedas en Google porque muchos empresarios ya se han dado cuenta de que en ellos reside el secreto del aumento de productividad.
El liderazgo de las organizaciones o dirección de la empresa, en la actualidad, debe tener en cuenta diferentes aspectos, especialmente la consecución de resultados y el cambio como elemento clave en la coyuntura actual. Las otras variables que hay que incluir en esta ecuación son las personas y los valores, como guía de los comportamientos.
Estos elementos son interdependientes, y en el momento que se actúa sobre uno de ellos, afecta al resto. Vamos a centrarnos en las personas, como factor determinante para conseguir resultados y promover cambios respetando los valores de la organización.
El coaching supone un proceso de acompañamiento personalizado por parte de un profesional (coach), con el objetivo que el participante (coachee) alcance un objetivo. Aunque existen diferentes tipos de procesos de coaching, en función de la profundidad del cambio que se busque, generalmente se trata de buscar nuevas creencias y actitudes, para que el coachee alcance nuevas habilidades y descubra nuevas vías para desarrollar su desempeño y talento.
Después de haber revisado en anteriores artículos las acciones y las cualidades básicas que todo líder-coach debe llevar a cabo y desarrollar con su equipo de trabajo, con el presente artículo se pretende ofrecer las claves para entender el papel del líder generativo como facilitador de los procesos de cambio de las personas dentro de las PYMES.
Facilitar el cambio significa ayudar a la persona a alcanzar su objetivo. Si se logra llevar a cabo este proceso de cambio con éxito, se puede afirmar sin ningún tipo de duda que la persona fluye, con sus compañeros, con la organización y con el entorno.
Para llevar a cabo las acciones básicas (capacitar y entrenar) necesarias para desarrollar personas y equipos de trabajo, el líder generativo debe mostrar una serie de cualidades, que lo convierten en coach.
Es una serie de competencias, que están relacionadas no sólo con un conjunto de habilidades concretas, sino especialmente con una actitud y una manera de estar, de relacionarse y de comprometerse como profesional y como responsable de un colectivo. Son los ingredientes que convierten al gerente de una PYME en un líder generativo o líder-coach.
Una de las acciones que todo líder generativo dentro de las PYMES debe llevar a cabo es la capacitación de sus colaboradores. Capacitar significa, por encima de todo, respetar las características y los rasgos propios de cada persona para ayudarle a alcanzar todo su potencial.
Para un líder-coach de su organización o equipo, la capacitación implica un reto en el cual es vital que todos los miembros del equipo asuman su responsabilidad en relación al área funcional que comporta su cargo. La recompensa no es nada insignificante: una mejora sustancial de la efectividad de toda la organización..
Para que un vendedor sea eficiente, entre otras cosas, debe cumplir con sus objetivos de venta de tal forma que la empresa pueda obtener la máxima rentabilidad posible de las mismas. Pero ¿Cómo motivarlo? Lo veremos en este artículo.
Las personas, en general, y los vendedores en particular, son diferentes unas de otras, y por tanto tienen motivaciones diferentes en la vida tanto personal como profesional. En este caso veremos cuáles son las motivaciones concretas para los vendedores.
El design thinking o pensamiento de diseño es una metodología que está extendiéndose en el mundo de los negocios y está basada en la resolución de problemas de gestión empresarial tal y como un diseñador lo haría, es decir, de modo creativo. En este artículo descubrirá cómo aplicar las habilidades del diseño a las estrategias de una empresa.
El seguimiento y reconocimiento de la labor realizada a los colaboradores es fundamental en cualquier organización.
Todo mando o directivo debería incorporar el feedback (tanto de mejora como positivo) a su equipo como parte fundamental de la función de liderazgo y de dirección de personas, ya que sus beneficios son muchos y reconocibles a corto y medio plazo.
En un mercado cada vez más competitivo surgen las siglas EAD, que hacen referencia a los equipos de alto desempeño. Estos son aquellos que se caracterizan por conseguir resultados sobresalientes. No obstante, no solo el alto rendimiento se mide en términos de resultados, sino que hay que valorar también las relaciones personales entre los miembros del equipo.
¿Es usted uno de esos jefes que acumula asuntos pendientes encima de la mesa? ¿Es incapaz de distribuir las tareas que le corresponden a cada uno de los miembros de su equipo? Muchos de los directores y responsables de organizaciones y equipos de trabajo tienen este problema.
Las consecuencias por no saber delegar más inmediatas son la total incapacidad para hacer frente a todas estas responsabilidades, además de una más que segura respuesta de estrés, que se puede traducir en insomnio, taquicardias, etc. La capacidad para delegar parece una competencia básica, más que recomendable, para cualquier directivo o mando en una empresa.
Un adecuado equipo de trabajo dentro de la empresa constituye uno de los mayores activos de la misma. No obstante, conviene, primeramente, establecer la diferencia entre grupo y equipo, dos conceptos que difieren ostensiblemente.
Un grupo de trabajo hace referencia a un conjunto de individuos trabajando en aras de un bien común, pero sin realizar un esfuerzo conjunto, es decir, el resultado será la suma de las aportaciones de cada miembro. Por su parte, un equipo de trabajo se relaciona con el esfuerzo coordinado de sus integrantes. Podemos decir que estamos frente a un equipo cuando se dan tres factores:
En un entorno de incertidumbre y complejo como el actual, es necesario poner de relieve valores que puedan ayudar a implantar una cultura organizacional basada en la utilización eficiente del tiempo. En este contexto, lograr unas reuniones de trabajo exitosas y operativas se ha convertido en una prioridad dentro de las empresas.
Las reuniones de trabajo de éxito son tan sólo una herramienta y dependen esencialmente de las personas. Por ello, es necesario, además de protocolizar su funcionamiento, llevar a cabo una formación entre los colaboradores de la organización para alcanzar tal objetivo. Ahora bien, ¿qué elementos debe tener usted en cuenta para lograr reuniones de trabajo exitosas?